En las organizaciones es prioritario, optimizar los procesos mediante la eficiencia, eficacia y efectividad, para fidelizar a los clientes. Para ello se debe prestar atención al bienestar laboral. Incluso a los trastornos como el síndrome de solomon que pueden ser un riesgo psicosocial que afecte a los empleados y su trabajo.
Los riesgos laborales no solamente se relacionan con los elementos físicos también, con los factores psicológicos y sociales. Puesto que los mismos pueden ser nocivos para la salud de los trabajadores.
El síndrome de solomon es un trastorno psicológico con el cual un individuo puede manifestar conductas como un conformismo exagerado. Asimismo, evade acciones para destacar, distinguirse y demostrar sus talentos, para evitar ofender o hacer sentir mal a las personas de su entorno.
Este síndrome fue estudiado por primera vez, en el año 1951 por el psicólogo norteamericano Solomon Asch. Este investigador estudió en una institución educativa a 123 estudiantes voluntarios. Solomon en complicidad con 7 estudiantes efectuaron preguntas a las personas participantes y éstas mintieron a propósito en sus respuestas. Las respuestas fueron dadas, en presencia del resto de los participantes del estudio que, desconocía la estrategia del investigador.
El estudio pretendía determinar, cuántas personas se parcializarían con la opinión de los demás y qué porcentaje, sería sincero y defendería su opinión. Los resultados obtenidos fueron:
- 75% de las personas participantes mintieron con respecto a las preguntas realizadas.
- 25% de los estudiantes contestó con sinceridad y no fue influenciado, por las respuestas de la mayoría.
Los resultados de este estudio y otros posteriores han demostrado que la mayoría de las personas poseen conductas gregarias. Éstas hacen que las personas actúen de manera conjunta con otras personas, aunque no se tenga una dirección definida.
Por ejemplo, si varias personas van por la calle y de repente se detienen a observar algo, así no esté sucediendo nada, el resto de quienes circulan también, se detendrá a mirar y tratar de averiguar lo que pasa.
Estas conductas son primitivas y hacen que las personas quieran relacionase y la forma de conseguirlo es seguir a otros, para no ser diferentes. Entonces, es cuando se desarrollan conductas extremas como el síndrome de solomon.
Por consiguiente, las personas ansiosas de integrarse en un grupo, dejan de brillar, de destacar sus habilidades para encajar. Ya que, en los estándares sociales las personas con éxito, inteligentes y talentosas no son vistas con agrado.
Tal como señala el refrán, a nadie le gusta ver ojos bonitos en cara ajena, por eso, mucha gente, sin darse cuenta, es influenciada por la envidia. La envidia ha sido calificada como antivalor, pecado capital y virus maligno que corrompe y contagia a quienes se exponen a ella. Incluso los entornos laborales no escapan a ella. Es común en las organizaciones que, existan algunos empleados envidiosos que ejercen influencias negativas sobre sus compañeros.
Por lo tanto, una persona condicionada por presiones sociales y laborales, puede ser inducida a padecer el síndrome de solomon.
Síntomas del Síndrome de Solomon
- Les cuesta expresar sus opiniones y si lo hacen, es en conformidad con las opiniones de sus compañeros.
- Su autoestima es baja porque son inseguros y no tienen confianza en sus habilidades.
- Dependen de la aprobación de los demás, para efectuar alguna labor.
- Evitan tomar decisiones importantes.
- Siempre están en el anonimato y pasan desapercibidos la mayoría del tiempo.
- Son tímidos y se dejan influenciar por los demás.
- Sobrevaloran a las demás personas.
- Evaden sobresalir y ser diferentes a las personas del grupo.
El Síndrome de Solomon como riesgo psicosocial en el trabajo
Los líderes organizacionales y la Gerencia de Recursos humanos deben velar porque en la empresa, prevalezca un clima laboral favorable. Ya que, el mismo influye en la satisfacción y productividad de los empleados.
Determinar qué tipo de ambiente de trabajo existe, si las relaciones laborales son cordiales y de respeto. O si existe rivalidad en el equipo de trabajo es el primer paso para detectar el verdadero clima laboral.
Laborar con personas tóxicas, envidiosas y negativas, crea un clima laboral denso, donde estos antivalores se reproducen y contagian a los demás empleados. Igualmente, los trabajadores influenciados por personas envidiosas que no destacan sus capacidades sino las disminuyen y relegan, son susceptibles de sufrir:
Exagerada angustia social: El trabajador siente angustia al ser juzgado por su grupo de trabajo, al expresar ideas y opiniones; posiblemente se ha contagiado de síndrome de solomon. Esto lo arrastra a situaciones de estrés y miedo al sufrir descalificación, el trabajador se cohíbe de presentar propuestas que aporten soluciones a la empresa.
Disminución del autoestima: Sin darse cuenta comienzan a desconfiar de sus capacidades y empiezan a inclinarse por las habilidades y opiniones de otras personas. Incluso por encima de las propias. Con el tiempo, su rendimiento laboral disminuye y sienten que no son valorados, ya padecen síndrome de solomon.
Incapacidad para tomar decisiones: No puede resolver situaciones laborales, por su falta de pericia para decidir qué es correcto y acertado. Esto conlleva a que se retrasen los procesos y disminuya su eficiencia, efectividad y calidad del trabajo. Evidentemente, se está consolidando el síndrome de solomon.
Extremada sensibilidad emocional: Su comportamiento es de aprobación a todo lo que presentan las demás personas, limitando su capacidad reflexiva y análisis crítico. Esto hace que en el trabajo actúe de manera subjetiva ante determinadas situaciones. Por ello se afirma que el síndrome de solomon afecta la capacidad laboral.
Como puede observarse, si uno o varios trabajadores padecen del síndrome de solomon, se convierte en un riesgo psicosocial. Los resultados psicológicos no son favorables para el trabajador llevándolo a padecer situaciones de angustia, estrés, depresiones y agotamiento.
Desde la perspectiva de la empresa la organización corre el riesgo de sufrir:
- Ausentismos laborales.
- Disminución en la productividad y calidad de trabajo.
- Insatisfacción laboral.
- La transformación hacia un clima laboral inapropiado.
Liderazgo para erradicar el síndrome de solomon
Como se mencionó anteriormente, los líderes empresariales junto con la Gerencia de Recursos Humanos deben trabajar, para establecer un equilibrado clima laboral. Además, ejecutar acciones para obtener lo mejor de las personas y erradicar por completo el síndrome de solomon de la empresa. En este caso ejerciendo liderazgos que obtengan lo mejor de los trabajadores.
Estrategias para lograr este cometido:
- Cohesionar el equipo de trabajo: Fomentar en el equipo de trabajo actitudes y acciones, para que todos los miembros se sientan orgullosos de pertenecer. Implementar actividades de cooperación, participación y recreación. De esta forma disminuirán las tensiones y se reforzarán las relaciones de los miembros del equipo.
- Reforzar los valores corporativos: Mediante reuniones se debe dar a conocer y reforzar los valores corporativos, los cuales reglamentan la gestión organizacional. Además, los mismos deben ser vistos como elementos inspiradores para fomentar la ética laboral. Así se construye la filosofía de la empresa opuesta al síndrome de solomon.
- Capacitación en Inteligencia Emocional: Mediante programas de capacitación se puede ayudar a los empleados a descubrir sus propias potencialidades, para mejorar las relaciones laborales. Además, los trabajadores pueden ser más asertivos, motivados y empáticos en el desarrollo de sus relaciones interpersonales en la empresa.
- Resolución de conflictos: Es inevitable que se presenten conflictos en un entorno laboral diverso. El líder empresarial debe demostrar sus habilidades gerenciales, para prevenir y resolver conflictos. Utilizando la asertividad y reduciendo las fricciones, entre los trabajadores.
- Reconocimiento de la eficiencia: Muchas veces los trabajadores evitan destacarse, porque hay ausencia de motivación y reconocimiento en sus labores. Una felicitación ante los miembros del equipo, bonificaciones o un incentivo no pecuniario, puede reconocer el esfuerzo y eliminar los síntomas del síndrome de solomon.
- Mejorar la comunicación: Comunicarse no es solamente hablar, se trata de que el mensaje sea apropiado y recibido de manera correcta. Compartir ideas, saber escuchar y tomar más en cuenta a los trabajadores. De esta forma se reducen los problemas comunicacionales en una organización.
- Promover la resiliencia organizacional: Si los trabajadores son capaces de enfrentar situaciones adversas que ponen a prueba el talante del equipo, entonces mejoran las relaciones laborales.
Para finalizar, el síndrome de solomon es muy común en las organizaciones por lo tanto, los líderes organizacionales, deben implementar las mejores estrategias para erradicarlo. Asimismo, lograr que las personas puedan demostrar mejor sus capacidades en el trabajo.
La comunicación apropiada y la capacitación orientada hacia la inteligencia emocional permitirán que se eliminen antivalores como la envidia que impulsa el síndrome de solomon. De esta forma, el clima laboral será de bienestar, fidelización y satisfacción de los empleados lo cual los comprometerá más con la organización. Mientras se disfruta de un entorno saludable y estimulante.