En las redes sociales, no todo es lo que parece. Años atrás todo comenzó – para los usuarios – como un entretenimiento, algo divertido, un experimento sin libros ni guías, sólo con lo que se iba descubriendo poco a poco y a través de esas maravillosas aplicaciones que iniciaron llamándose red social, pues como tal, era la reunión social en un aplicación, donde se encontraban grupos sociales para interactuar, de acuerdo a los gustos e intereses de cada quien.
Mientras avanzaba el tiempo, también lo hacían los cambios, llegaban más opciones, se ofrecía más variedad, comenzaron las exigencias de estos grupos sociales, pues se podía –y aun se puede- conocer las necesidades emocionales y materiales de los usuarios, además de las inmensas ganas de comunicar todo lo que se hace según la red que maneja. Una mirada a las redes sociales muestra algo así:
“Me gusta lo que estoy haciendo” (Facebook)
“Mira lo que hago” (Instagram)
“Estoy haciendo esto ahora” (Twitter)
“Mira como lo hago yo” (YouTube)
“Tengo 10 años haciendo esto” (LinkedIn)
“Mira como lo puedes hacer tu” (Pinterest).
Cada red está diseñada para que alguien diga algo. Ninguna se solapa, cada una tiene una función que los mismos usuarios han ido etiquetando, ayudando a que en lo adelante las empresas también se insertaran poco a poco en estas redes sociales, porque saben y están en acuerdo que las emociones venden también y se puede llegar a alcanzar más ventas y sobre todo a fidelizar a sus clientes actuales y potenciales.
Muchas empresas tienen estimado dentro de su presupuesto un porcentaje para el plan de medios. Es alli donde efectivamente se encuentran las redes sociales. Hay que destacar que debe ser manejado por profesionales del área, aquellos que hasta ahora han logrado encausar el río desbordado, entender el manejo y estructura de las redes sociales. Porque No todo es tan sencillo en estas plataformas interactivas.
A medida que el comportamiento del consumidor cambia, las estrategias de ventas y marketing deben adaptarse. Las empresas deben comercializar sus productos de manera diferente, hacer que sus marcas sean más humanas, personales y comunicarse con los clientes de nuevas maneras. Esto lo da el conocer las emociones de cada usuario, o por lo menos saber escucharlos, entenderlos y bajar del pedestal donde estaban las empresas. Ahora con la llegada de las redes sociales, se puede interactuar de forma lineal y de manera bidireccional, gracias al proceso de las redes sociales.
Una de las mayores preocupaciones es mantener a los clientes contentos. ¿Cómo lograrlo? trabajando en conocer sobre sus gustos y necesidades. Esto debe realizarse a través de estudios de mercado, análisis de métricas en las redes, encuestas, entre otros elementos que comprenden los estudios de mercado. Sin esta fase, no se logra avanzar en ningún ámbito publicitario o donde se requiera manejo de consumidores.
Adaptándose al cambio
Con el impacto de las redes sociales, los consumidores tienen el poder de influir en otros compradores a través de recomendaciones. Estas pueden ser positivas y negativas. Lo positivo es bueno, pero hay que monitorear también lo negativo, pues es un área de oportunidad que se tendrá para mejorar.
Se ha demostrado que un comentario negativo tiene un mayor impacto en el consumidor que múltiples recomendaciones positivas. Responder rápidamente a una queja del consumidor puede realmente fomentar la lealtad y mejorar la reputación de la empresa. Para escuchar la voz del cliente, se puede recurrir al uso de encuestas y entrevistas, focus group o cualquier otra herramienta de investigación de mercados que ayude a conocer en detalle las verdaderas necesidades del cliente. Pero a medida que cambian los tiempos y la tecnología mejora continuamente, las empresas deben mantenerse a la vanguardia y utilizar cada nueva oportunidad para mejorar sus ventas, marketing y la fidelización de los clientes.
La tecnología da a los consumidores el poder de investigar productos, tener información a la mano para la toma de decisiones. Las empresas deben trabajar duro para mantener a los consumidores felices, pero también pueden utilizar diversas herramientas para lograrlo.
No todo es vender en las redes sociales, porque los consumidores también se preguntan ¿Qué me das tu como empresa?, y es allí donde cada una debe generar para difundir, contenido útil, de interés, aportes y recomendaciones –vaya o no relacionado con lo que vende– sin embargo; las estrategias siempre darán la vuelta para que todo se relacione, sin que el usuario lo note.
Lo que muchos creen de las redes sociales
1. Las redes sociales son para los millenials: Tal vez en ¨Tuenti¨ se puede encontrar un público más joven. Pero cada vez son más los adultos a partir de 45 años que se suman a las diferentes redes sociales. Es un error además contar con los familiares no aptos, para que “manejen” las redes de la empresa porque son jóvenes y saben de eso. Como reza un famoso dicho: “zapatero a su zapato”. Las redes sociales empresariales, deben considerarse un medio on line que va de la mano con el marketing digital, así que debe ser tomado en serio a la hora de decidir quien maneja las redes. Esto no es un juego de niños.
2. Las redes sociales son gratuitas: Aunque no haya un desembolso directo de dinero a cada red, hay que saber que se paga por usar internet. Sin una red de datos, no hay consumo de redes sociales. Además si eres una empresa donde crean una fan page, que es gratuita, está bien, pero necesita mantenerlas, y para ello precisará de un profesional o un equipo de profesionales, que diseñen una estrategia, creen contenidos, actualicen los perfiles. Así que nunca crea que las redes sociales, son gratuitas.
3. Abriré una página de Facebook y listo: En este punto se debe trabajar la paciencia. El hecho de atreverse a abrir una fan page no significa que al día siguiente ya tendrá todo listo y que a través de ella, venderá lo que no ha hecho en quizá un año. Tener una página de Facebook significa trabajar, mantenerla activa, publicar contenidos útiles, manejar promociones, rifas, eventos, buscar grupos de interés y conocer al consumidor, y de ahí comenzar a relacionarse con ellos hasta convertirlos en fans de la marca, producto o servicio. Entonces, no crea que es acceder y ya a la página de Facebook…hay que trabajarla.
4. Si tengo fan page no necesito web: Esto podría aplicar para un emprendedor que no tiene sitio físico de ventas, o bien aquellos que sólo venden a través de cuentas especializadas en imágenes como instagram. Toda empresa que desee mantener y proyectar seriedad, estructura, y sobre todo confianza, debe mantenerse visible con una página web, ya que es el núcleo de la empresa, es allí donde radica todo, y donde deben llegar las acciones de ventas. La web es la casa a donde lleva toda la autopista de las redes sociales. Una fan page (página en facebook) no va a sustituir jamás una página web. En tal caso si quiere iniciar un negocio en internet, donde sólo quiere usar medios digitales, también debe asesorarse.
5. Cuantos más “Me gusta”, mejor: Apostar a las interacciones en los comentarios de cualquier red es lo mejor que le puede pasar a una cuenta corporativa. Incluso cuando existe alguna valoración negativa, podría llamarse oportunidad de mejora. Entonces, los "me gusta" son fáciles de encontrar, incluso de comprar u obtener de miles maneras, pero hacer esto de forma no orgánica es un engaño a la propia marca. Busque siempre interacción, integración, relaciones, confianza en sus seguidores, pues esto le dará respuestas para mejor servicio a sus clientes potenciales.
Aunque muchos creen que las redes sociales tienen data reciente, podrían estar en un error, pues estas no nacieron con la llegada de Facebook. De hecho el mundo ha sido social desde que existe el ser humano. Sin bien es cierto que desde que aparecieron ciertas plataformas se han extendido pero antes de ellas existían.
Existen muchas formas de estar en una red social, hay que recordar los foros de Yahoo y Messenger. ¿Acaso no ven como se manejan los grupos de whatsaap o en sus tiempos el uso de los Pin en blackberry…? Estas también son redes sociales, de las que aún algunas se mantienen activas. Definitivamente internet se creó para unir personas y esa es la base de toda relación social por lo que las redes sociales no son el inicio de una web social sino nuevas herramientas más para relacionarnos con personas, de ahí que se derive a la parte corporativa, es otro asunto que sigue extendiéndose, y que debe como siempre tener bases de análisis y mercadeo.
Si bien es cierto que se puede hacer marca, dentro de las redes sociales como muchos comentan, pero si no se maneja un gran presupuesto para publicidad, entonces se debe tener cuidado y no lanzar el dinero al vacío sin justificación. Cada centavo debe rendir cuentas al final del mes y si no ha tenido resultados, pasados unos meses hay que cambiar de rumbo. Pero este rumbo lo da la investigación, el análisis de las métricas, el comportamiento del consumidor y en efecto, las ventas.
Existen casos de éxito donde el uso de las redes sociales en alto impacto siempre va y ha ido de la mano con el uso de la publicidad Offline (fuera de internet). Así que es importante no olvidar que los medios tradicionales o masivos son de alta importancia al momento de proyectar una marca, producto o servicio. No con esto se concluye que tambien hay casos, donde algunos productos, servicios o marcas solo existen en redes sociales y aún así tienen éxito, en este mundo digital puede pasar de todo.
Hay que entender que si son muchos millones de usuarios en Facebook por ejemplo, pero también debemos saber que no todas la cuentas son activas en estas redes, ni todas la personas viven conectadas a diario. Existen persona alejadas de estas herramientas que deben considerarse un usuario o cliente potencial al que se debe llegar de otra manera, sin excluirlo.
Para un manejo efectivo de proyección y difusión publicitaria, debemos tener en cuenta que las redes sociales, son sencillamente una herramienta que va dentro de un plan de marketing, orquestado por profesionales del área de publicidad y mercadeo. La publicidad tradicional en medios masivos como radio, televisión, prensa escrita, revistas o publicidad exterior, siempre debe considerarse importante a la hora de realizar un plan de medios para captar nuevos clientes, fidelizarlos y hacer que un negocio sea rentable. Considerar la zona donde resides, las situaciones del entorno, las circunstancias, el segmento al que desea llegar, que va a ofrecer; eso determina la forma y el cómo, lo demás lo hace internet: que es saber cómo llegar a ese target. Recuérdenlo.