La resiliencia organizacional es la capacidad organizacional para sobreponerse a las situaciones adversas y responder oportunamente ante eventualidades. Es clave en el manejo de cambios y retos de manera óptima. Incluso impulsando aprendizaje con visión de futuro.
Esta capacidad permite construir las bases de las acciones a emprender para retomar el estado previo a la situación desafiante.
En el transcurrir del ciclo de vida de las organizaciones surgen eventos que demandan soluciones inmediatas y oportunas. Frente a esto la resiliencia ofrece la posibilidad de asumir los cambios como un proceso de adaptación.
En el contexto actual mundial de crisis económicas, sociales y altibajos financieros, esta cualidad debe ser implícita en las entidades que intenten sobrevivir. Porque además hace posible que las empresas lleguen a ser más fuertes y sólidas.
Vogus, Barnett y Pratt (2000), definen resiliencia organizacional «como el atributo que desarrollan a lo largo de su ciclo de vida y por el cual son capaces de asegurar su supervivencia frente a crisis, amenazas y cambios que experimentan dentro de los sistemas de los que forman parte».
Por tanto resiliencia organizacional es continuidad a partir de ajustes positivos que se dan bajo condiciones desafiantes. Si bien permite emerger frente a un evento negativo, puede ocurrir que además se fortalezcan y cuenten con mayores recursos.
Estas condiciones desafiantes incluyen las crisis, shocks, escándalos, tensiones o interrupciones en las rutinas internas a gran o pequeña escala. Siempre implican un riesgo para el bienestar organizacional.
Sin embargo, con resiliencia no sólo se asume el regreso de la organización a las condiciones previas al evento amenazante. Sino que además permite concebir las amenazas como oportunidades para obtener ventajas para el crecimiento y desarrollo empresarial.
Resiliencia organizacional implica renovación, transformación y la creatividad desde dentro de la organización hacia afuera. También actualizar sus sistemas, innovando y transformando su realidad para la supervivencia.
Los cimientos para la resiliencia organizacional son:
- El conocimiento del liderazgo y del talento humano
- La tecnología y manejo de información
- La filosofía de gestión empresarial orientada hacia el cliente.
En la resiliencia organizacional se requiere proveer de condiciones como seguridad psicológica, capital social, distribución del poder y compromiso con la rendición de cuentas. Así como una red amplia de acceso a recursos y herramientas.
Para hacer posible llevar a cabo la resiliencia organizacional se necesita contar con una cultura y clima laboral participativo, con valores compartidos basados en la confianza, honestidad y respeto.
Beneficios de la resiliencia organizacional en el clima laboral:
• Facilita el crecimiento intelectual del capital humano dado que las personas comparten conocimiento.
• Integra mejor los flujos de información en la medida que las personas reconocen su interdependencia.
• Refuerza la colaboración interdepartamental dado que las personas aprecian distintas perspectivas e ideas.
• Potencia la relación de la organización con su entorno externo, creando vínculos con otros actores.
Es un hecho muy común y quizás poco observado que las adversidades llevan a las empresas y a los individuos a ser resilientes. En el pasado lo que hoy se conoce como resiliencia organizacional, era identificado como gestión del cambio para enrumbar los destinos empresariales enfrentando grandes retos.
Dependiendo de los niveles productivos de la empresa y la capacidad gerencial, la organización puede estar expuesta a desaparecer, modificarse, adaptarse o reinventarse.
Contextos que requieren resiliencia organizacional
En el sector empresarial y corporativo surgen diversos cambios en economía, tecnología, mercado, clientes y proveedores. Los mismos influirán en la toma de decisiones para generar nuevas oportunidades y sustentabilidad.
Los cambios surgieren una actualización y adaptación de los planes operativos y planificación estratégica. Algunos cambios conllevan a transformaciones radicales en estructuras, políticas y procesos productivos de la empresa. Llegando a formar parte de un proceso amplio de transición, con el requisito de la participación activa del equipo de trabajo.
La etapa de transición representa el momento en que la empresa conquista la disposición al aprendizaje. A partir de allí asumirá eficientemente las acciones a ejecutar para superar los obstáculos del entorno.
En el caso de empresas que no cuentan con todos los recursos que favorezcan superar las adversidades, reqieren de asesoría especializada.
No contar con recursos, oportunamente, influirá negativamente en el clima laboral y motivación del equipo. Dejando incertidumbre, pérdidas de tiempo y finanzas.
Todo acontecimiento que represente un factor contrario a la productividad organizacional debe ser atendido por los directivos y líderes. Quienes deben contar con la capacidad de identificar las posibilidades de solución. Es competencia del líder organizar nuevas acciones y junto con su equipo de trabajo establecer las directrices a emprender.
Causas para la resiliencia organizacional
Algunas causas externas que pueden representar altos riesgos y situaciones adversas para el normal funcionamiento organizacional pueden ser originados por:
• Cambios radicales en políticas gubernamentales
• Nuevas legislaciones públicas que puedan limitar el normal desenvolvimiento empresarial.
• Innovaciones tecnológicas en el mercado en cuanto a productos y servicios.
• Fluctuaciones económicas negativas a nivel nacional e internacional.
• Modificaciones en la red de proveedores.
• Liquidación de asociaciones y alianzas empresariales.
• Eventos naturales y accidentes a gran escala.
El mundo empresarial y laboral no está exento de eventos e imprevistos que obliguen a cambiar el rumbo de la organización. Son oportunidades para repensar sus planes y reconducir la inversión financiera.
¿Para qué es necesaria la resiliencia organizacional?
El mundo va cambiando, innovándose permanentemente y modificando los paradigmas en su entorno. La resiliencia organizacional es el concepto que permite distinguir entre lo que acontece y lo que debemos y queremos hacer. Con miras a impulsar la empresa por encima de las circunstancias, estableciendo criterios claros de acción.
El manager decidido a convertir el caos en oportunidades planteará iniciar una exploración en la que surgirán preguntas como: ¿Cómo abordar esta situación? ¿Está el equipo de trabajo cohesionado y preparado para aportar soluciones? ¿Cómo recuperarnos con la mayor prontitud y menos costos? ¿Cuáles son los riesgos a enfrentar? ¿Cuáles son las posibilidades de mejorar? ¿Con qué herramientas contamos?¿Qué medidas aplicar?
En la etapa de transición se debe contar ya con un proceso de resiliencia organizacional integral. El cual debe ser claro, explícito con un plan de trabajo concreto y factible.
Porque esta cualidad se construye a partir de la revisión y análisis de las políticas empresariales. Entonces es necesario un proceso de reflexión y generación de nuevas acciones estratégicas. En el cual deben destacar las distintas opciones para atender la urgencia, hasta llegar a la etapa de adaptación y superaciòn.
La etapa de adaptación en la resiliencia organizacional será el momento en el cual el equipo emprendió, favorablemente, el plan estratégico. Además obteniendo los resultados esperados.
Por eso se requiere voluntad, precisión, compromiso y dedicación para atender juntos esta etapa clave. Hasta alcanzar el orden y las bases para llegar al estado deseado anterior o concretar la nueva organización.
La resiliencia organizacional es la noción que permite integrar los distintos recursos, técnicas y herramientas en función de apalancar una estructura óptima. Además respaldada en los procesos productivos.
Por lo cual se requiere la preparación y capacitación del personal en las nuevas prácticas y acciones a emprender para alcanzar el éxito.
Los miembros de la empresa como clave en el proceso de resiliencia organizacional deberán estar abiertos a aprender. Así como sentirse parte importante para generar el cambio requerido.
En resiliencia organizacional cada empresa evaluará el nivel de beneficios y desarrollo obtenido. Que pueden ser:
• Reconducir la filosofía de gestión empresarial y sus políticas hacia la productividad.
• Desarrollar la capacidad de adaptación organizacional
• Incorporar recursos y técnicas que faciliten producir el cambio positivamente.
• Oportunidad de aprendizaje organizacional
• Integración del equipo de trabajo
• Generación de nuevas competencias en el líder y su equipo de trabajo
• Generación de nuevos convenios y alianzas con proveedores
• Construir nuevas alianzas empresariales.
• Producir ventaja competitiva en la atención y servicio al cliente, usuarios.
• Integrar nuevos elementos para el marketing empresarial.
•Generar una inversión financiera como oportunidad de desarrollo y adaptación a los nuevos contextos organizacionales.
• Crear las condiciones para contar con la sostenibilidad empresarial.
• Incorporar la visión de economía y uso adecuado de recursos.
• Adecuar el tamaño y producción de la organización acorde con lo que realmente se está en capacidad de ofrecer de manera óptima.
La resiliencia organizacional representa el proceso mediante el cual la gerencia reconduce los destinos de la empresa y visiona la capacidad de aprender como valor agregado. Se aplica por igual tanto si la empresa es pública como privada.
La resiliencia organizacional representa el paradigma que identifica y promueve en el individuo y la empresa el estado al cual hay que llegar. A partir del cual superar las barreras sobre los acontecimientos drásticos. Forma parte de los valores y cultura empresarial. Por eso su materialización conducirá a sobrepasar con éxito procesos de transición evitando ocasionar pérdidas cuantiosas.
Llegar al punto de quiebra o cierre de la empresa puede evitarse si se considera la resiliencia organizacional como la posibilidad de reinventarse.
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